|
Nombre científico: Pimpinella anisum (Mill.) L.,
Sinónimos: Pimpinella aromatica Bieb.,
Familia: Apiáceas (Umbelíferas)
Origen del nombre: "Pimpinélla", posiblemente del latín bipinnula, bipinnado.
Otros nombres populares: Semilla de anís, matalahuga, matalahuva, anís verde, anís de Europa, fruto de anís. Alemán, Anisame; francés, anis; inglés, anise, anise seed, aniseed, sweet cumin; italiano: anice; portugués, aniz, erva doce.
Hábitat: Originaria de Grecia y Egipto, aunque su cultivo se ha extendido por los países cálidos del Mediterráneo y el mundo.
DESCRIPCION
Hierba anual con tallo erecto, cilíndrico, estriado y liso que alcanza una altura de 60 cm., incluso menos. Hojas alternas em la parte inferior a opuestas en la parte superior, siendo las inferiores largamente pecioladas, aovadas u orbiculares y dentadas, en tanto que las superiores poseen cortos pecíolos ensanchados, son dos veces pinnadas o ternado pinnadas y tienen segmentos largos, cuneiformes, enteros o hendidos. Flores pequeñas, de color blanco amarillento, con pedicelos largos y pilosos dispuestas en umbelas compuestas y disprovistas de involucro. Frutos diaquenios ovoides, algo prolongados, constituidos por dos mericarpios con 5 costillas en relieve. Semillas oblongas y curvadas, acanaladas en el lado convexo, grisáceas, que al igual que las demás semillas de umbelíferas, no conservan su vitalidad por mucho tiempo; la longevidad normal es de 1 a 3 años.
Bailey (1939:290), la describe como una planta anual que se cultiva fácilmente a partir de semillas en cualquier suelo cálido y suave; agrega que las semillas comúnmente se siembran donde se colocarán las plantas y la planta madura rápidamente.
PARTE UTILIZADA
El fruto maduro seco y la esencia.
Esta especie se halla inscripta en la Farmacopea Nacional Argentina desde la 6ta. Edición.
PRODUCCIÓN
Las principales zonas de producción en Argentina se localizan en:
Valles Calchaquíes, provincias de Salta (Cafayate, San Carlos, Molinos, Cachi, La Poma y Candelaria) y Catamarca (Andalgalá, Belén, Pomán y Tinogasta),
En estas zonas la precipitación anual alcanza entre 100 mm/año (San Juan) y 200 a 300 mm/año (Catamarca y Salta) y, siendo de 600 mm los requerimientos medios del cultivo se hace necesario el riego.
El cultivo de anís (Pimpinela anisum L.) es junto con el comino (Cuminun cyminum L.), de las primeras producciones aromáticas del N.O. de la Argentina.
Este cultivo se desarrolló hasta alcanzar una superficie de 600/700 has durante los últimos años de la década del 70 y los iniciales del 80, con niveles de producción cercanos a las 600 toneladas anuales que permitieron abastecer el mercado interno y generar saldos exportables hacia países que hoy conforman el MERCOSUR.
En la década del 90 los volúmenes de producción nacional decrecieron, debido a las crecientes importaciones con precios menores, consecuencia de la apertura de las importaciones y al alto costo de producción en dólares causado por el mantenimiento de una relación de cambio desfavorable para la producción argentina.
Los datos disponibles indican que la producción nacional de anís durante la campaña 99/00 alcanzó alrededor de 250 toneladas, obtenidas sobre aproximadamente 400 has, lo que significa un rendimiento promedio de 625 kg/ha.
El consumo anual argentino se estima en alrededor de 350 a 400 toneladas, lo que significa un consumo aparente de alrededor de 11 g/hab/año. El abastecimiento de ese volumen ha sido proporcionado por la citada producción nacional y por importaciones provenientes de Siria (51%) y Turquía (30%) principalmente.
Nuestro país ha sido exportador de anís con destino a países del Mercosur, principalmente Paraguay y Uruguay en los últimos años, antes el destino más importante fue Brasil, que disminuyó sus compras a partir de 1999. El precio promedio de fruto entero ha sido de us$/kg 5,6.
Perfil de la producción nacional:
Anís y comino presentan características similares en cuanto a su estructura productiva; ambos están asociados mayoritariamente a productores minifundistas con las características propias de ese nivel de escala: bajos rendimientos, altos costos relativos y calidad desuniforme, con algunas diferencias entre ambos cultivos:
Anís es, en parte, cultivado por bodegas vitivinícolas y productores medianos en un nivel tecnológico muy superior al promedio, lo que les permite alcanzar rendimientos y calidad de niveles internacionales. El anís se comercializa como producto entero o partido (medicarpos).
Perspectivas:
La actual relación de cambio (2006) permite producir a precios competitivos y, como se ha visto, existen excelentes posibilidades de colocación de nuestros productos: una demanda nacional e internacional creciente aseguran la colocación del producto y el mantenimiento de buenos precios, máxime si se tiene en cuenta la experiencia alcanzada por los productores.
La producción de anís constituye una actividad con importante requerimiento de mano de obra y, con el apoyo institucional adecuado, la producción de estas especies contribuirian altamente al desarrollo de la región y su gente. Baste tener en cuenta que aproximadamente el 60% del costo de cultivo puede ser imputable a mano de obra en las actuales niveles tecnológicos.
CULTIVO
Requerimientos:Templado a templado-cálido y seco, se lo cultiva de 1.000 a 2.000 msnm. El contenido y calidad del aceite esencial se incrementa con la temperatura y la luminosidad media diaria durante la etapa de desarrollo del fruto, encontrándose el óptimo entre 15 y 18° C (Hornok, 1986).
Anís es sensible a los cambios de temperatura y humedad; es conveniente que la temperatura sea uniforme durante la etapa de crecimiento. Alternancia de períodos secos con lluviosos en los momentos cercanos a los de madurez provoca pérdida de la calidad de los frutos.
Suelo
Vegeta bien en suelos livianos, sílico calcáreos, sueltos, permeables, moderadamente ricos, bien drenados. El encalado es necesario en suelos ácidos o neutros.
Los terrenos arcillosos, fríos y muy húmedos y sombreados le son desfavorables, la producción en esas condiciones carece de aroma; también le son desfavorables los suelos con alto contenido de materia orgánica, pues producen un desarrollo excesivo y vuelco de plantas.
El cultivo se inicia por semilla en siembra directa en líneas, que pueden estar separadas entre si 70 cm. y a una distancia entre plantas de 10 a 15 cm. En superficies pequeñas, la siembra puede realizarse en líneas o al voleo, pero puede ser necesario hacer un raleo cuando las plántulas alcanzan alrededor de 10 cm de altura para dejar unas 20 plantas/m2.
La cantidad necesaria de semilla es de 6 a 10 kg según se utilicen frutos partidos o enteros. La profundidad de siembra no conviene que exceda los 4 cm., después de ubicadas, se la cubre con una pasada de rastra liviana.
La siembra se realizará preferentemente en otoño utilizando semilla con buen poder germinativo, desde abril a mediados de mayo, pero puede realizarse también a fines del invierno o en la primavera temprana, con rendimientos menores en frutos y esencia.
Labores
Riego:
El principal es el riego, además de este labor también son de importancia el desmalezado y lucha contra plagas.
Control de malezas:
El control de malezas puede realizarse por medios mecánicos, con rastra rotativa y escardillos entre las líneas del cultivo. También pueden utilizarse medios químicos. Un producto utilizado es linurón en dosis de 1,5 a 2 l/ha. para el control de varias malezas de hoja ancha. Para el control de gramíneas pueden usarse graminicidas selectivos posemergentes sistémicos como Sethoxidim en dosis de 2,5 l/ha, que controla gramíneas anuales y perennes. En todos los casos deben respetarse las indicaciones de los marbetes. Hay que destacar que ninguno de dichos productos esta aprobado en estos momentos para en uso en anís.
Plagas y enfermedades:
En la zona de producción argentina no se citan enfermedades de nivel económico importante. Respecto a plagas, el INTA Catamarca ha mencionado el ataque de gusanos del suelo, que pueden controlarse utilizando semillas tratadas y cebos; respecto a pulgones, se aconseja el uso de insecticidas de contacto o ingestión.
COSECHA
El momento de cosecha es cuando los frutos alcanzan la madurez comercial, al tomar un color verde grisáceo y tienen la dureza suficiente, que en nuestro zona de producción ocurre al inicio de la primavera. Con posterioridad a dicho momento las pérdidas por desgrane y alteraciones de color pueden tornarse muy importantes.
La recolección conviene además realizarla en horas tempranas de la mañana, pues el calor provoca también un desgrane natural.
En superficies pequeñas la cosecha se puede realizar en forma manual o, en superficies extensas, utilizando cosechadoras mecánicas, emparvando en ambos casos con las umbelas hacia arriba, preferiblemente bajo una protección, que cuiden a los frutos de la pérdida de color y aroma.
La trilla se puede realizar a los 4 o 5 días posteriores, conservando los frutos en un lugar seco y aireado.
RINDE
Frutos: El rendimiento en frutos es variable según las características de suelo, clima y cuidados que haya recibido. En nuestro país oscila entre 400 y 800 kg/ha.
Esencia: El rendimiento en esencia oscilan entre 1,5 y 3,5% en peso, sobre frutos maduros; se obtiene por destilación a partir de los frutos oreados. La raíz también contiene alrededor de un 0,05% en aceite esencial de su peso fresco.
COMPONENTES
Los frutos maduros y secos poseen un aroma especial, sabor cálido, azucarado y picante. Contienen: azúcares, goma, esencia, aceite fijo, oxalato de calcio, sustancias proteicas, ácido málico, etc.
La esencia en los frutos, se encuentra localizada en canales secretores (entre 18 y 25 en cada medicarpo). Se trata de un líquido incoloro, de aroma anisado, contituido por trans-anetol , en un porcentaje entre 75 y 90%, también contiene estragol (metil chavicol), aldehida anísica, cimeno, etc.
USOS Y PROPIEDADES
Frutos y semillas
Esencia (es tóxica en dosis altas)
VER TAMBIÉN
BIBLIOGRAFÍA
Bailey, L. H. (1939), The Standard Cyclopedia of Horticulture - New York, The Macmillan Company, p. 1961 y 1962 - Vol I, p.290, Pages 1 a 1200; Vol II, p. 2626; PAGES 1201 a 3639.
Amorín, José L.: (1980) Guía taxonómica con plantas de interés farmacéutico - Bs. As. Rev. de Inf. Fcia. y Bioq. N° 507 - 80 pp.
Collura, A.M. y Storti, N.: (1971), Manual para el Cultivo de Plantas Aromáticas. - Buenos Aires, INTA, N° 18, Colección Agropecuaria - 35:37 - 234 pp.
|
|