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DRA. LÉRIDA L. ACOSTA DE LA LUZ
Ingeniero Agrónomo, Especialista en Plantas Medicinales - La Habana, Cuba - 2006
La producción de plantas medicinales resulta rentable cuando se le da un valor agregado a la producción primaria, es decir, se le comercializa no como drogas vegetales frescas o secas, sino procesadas y transformadas. En ese sentido se pueden obtener extractos, aceites, etc. o elaborar fitomedicamentos, pero para ello se debe cumplimentar:
Con relación a la calidad de las materias primas y la comercialización de las Plantas Medicinales, los mercados de Europa, Japón, China, Corea, Estados Unidos, están demandando materias primas naturales o productos terminados pero exigen que sean de calidad certificada, o sea, con los análisis correspondientes que así la validan.
Al hacer referencia al comercio de estas plantas es importante señalar los diversos canales de comercialización debido a que como sabemos, pueden tener diferentes utilidades:
Es de destacar que en lo que respecta al uso terapéutico -nuestro principal objetivo- el comercio de estas plantas tiene amplia gama mediante la:
Situación del Comercio de las Plantas Medicinales
En la comercialización de plantas medicinales se puede ser proveedor de especies vegetales secas tanto para médicos naturópatas, como para fitoterapéutas que las consumen. En la elaboración de productos fitoterapéuticos, extractos fuidos, tinturas, etc., por lo que juegan un papel preponderante dentro de la práctica farmacéutica diaria.
El auge tomado por la medicina natural ha permitido incursionar a todos los involucrados en un campo que se ha manejado tradicionalmente desde una perspectiva que solo atañe a la tradición y la costumbre, sin que se hagan grandes esfuerzos a nivel gubernamental por transformar esta situación, se necesita se le preste mayor atención a lo siguiente:
Para poder definir la estrategia sobre su comercialización en el ámbito local, regional e internacional, se requiere emprender una política de desarrollo agroindustrial con las plantas medicinales, por lo que es necesario contar con una riqueza de especies medicinales de comercio local que se vayan incorporando -a medida que se hayan comprobado sus cualidades y se cuente con suficiente material en cantidad y calidad- al comercio nacional y más aún al internacional que demanda productos de alta calidad y uniformidad provenientes de materias primas limpias de contaminantes obtenidas de cultivos orgánicos.
En la región, de hecho, la mayor parte de la materia prima de plantas medicinales autóctonas se extraen del medio silvestre, con la consecuente mala calidad en el material recolectado; en el presente algunas especies están en proceso de domesticación y para la mayoría de las plantas medicinales que se cultivan se hace casi de forma general a nivel de huertos: familiares, comerciales, etc., lo que solo le permite su comercialización a nivel local; no obstante, el cultivo y la comercialización de algunas plantas medicinales han sido incorporados a la economía de algunos países del área como veremos más adelante (1).
El Salvador realiza los cultivos principalmente en huertos caseros y comerciales; Honduras los lleva a cabo en las casas de las zonas rurales y barrios marginales de la capital en huertos caseros, escolares y comunitarios; Nicaragua, en huertos comunales; Costa Rica en huertos caseros, huertos de mercadeo (área de terreno mayor que el del huerto casero; desde 0,1-1,4 ha) y fincas comerciales dedicadas casi exclusivamente al cultivo tradicional de Psycotria ipecacuanha y en el presente realiza un plan de manejo con Quassia amara; en tanto que Panamá el poco cultivo se lleva a cabo en huertos caseros ya que comúnmente se comercializan las plantas frescas a nivel local, que las obtienen por recolección en bosques y campos abiertos (1,2).
También en Guatemala se hacen cultivos en huertos familiares, comerciales y en fincas y se ha comenzado a trabajar en la domesticación de Petiveria alliacea y de Tagetes lucida. La primera es una hierba nativa de América tropical, distribuida por las islas del Caribe; crece silvestre a orillas de caminos, bajo sombra de árboles o en las cunetas, también se adapta a campo abierto. Las hojas se utilizan por su efecto antiinflamatorio y analgésico comprobado farmacológicamente y la exporta a nivel regional. La otra es una hierba aromática perenne, originaria de Mesoamérica; crece en forma natural en campos abiertos y a orillas de bosques y en laderas rocosas secas. Los volúmenes que se comercializan proceden principalmente de la extracción de poblaciones silvestres. Las flores y hojas tienen propiedades antiespasmódica, antidiarreica, antiinflamatoria, entre otras. El país la exporta a Centroamérica, siendo el principal abastecedor a los mercados de Honduras y El Salvador y además abastece los mercados de la región Centroamericana en lo que se refiere a materia prima de especies exóticas como Matricaria recutita y Rosmarinus officinalis (1).
Una situación totalmente diferente ocurre en Cuba, donde se elaboran fitofármacos a partir de material procedente casi en su totalidad del cultivo para la venta local a la población; hasta el presente se ha establecido la tecnología de cultivo a más de 50 especies entre las que se encuentran algunas de crecimiento silvestre (3).
Comercialización e Industrialización de Plantas Medicinales en Latinoamérica.
El comercio de las drogas se inicia cuando los europeos llegaron al continente americano, a partir de este momento surgió el comercio de especies como la pimienta (Pimenta dioica) y la vainilla (Vanilla fragans) entre otras.
En la segunda Guerra Mundial, Estados Unidos incentiva el cultivo de diversas plantas medicinales en América Latina propias de los trópicos húmedos del Viejo Mundo en algunas regiones biogeográficas de Latinoamérica con condiciones semejantes; su propósito no era otro que asegurarse el suministro de materia prima.
En el presente algunos países de nuestra área han incorporado a su economía el cultivo y la comercialización de plantas aromáticas y medicinales.
En un estudio de mercado potencial de ocho plantas medicinales latinoamericanas realizado por México, Colombia, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Honduras resaltaron por su demanda : calahuala (Phlebodium aureum), se exportan 26 toneladas de rizomas y hojas procedentes de cultivo; el orégano mexicano (Lippia graveolens), 300 toneladas de hojas secas obtenidas del cultivo y extractivismo; zarzaparrilla (Smilax domingensis), 100 t de hojas y partes aéreas secas; maracuyá (Passiflora edulis), 100 t principalmente de frutos frescos provenientes de cultivo y además cuasia (Quassia amara), 1 t de corteza obtenida esencialmente de extractivismo. El estudio también reveló que en los últimos años países como Japón, Francia, Italia y Australia han mostrado interés por la compra de estas especies, pero demandan el cultivo de aquellas que se obtienen de extractivismo (4).
Respecto a la exportación de plantas medicinales se conoce que en México en 1986 se comercializaron más de dos mil toneladas de plantas medicinales mexicanas y que en la actualidad sus mayores compradores son Estados Unidos y Canadá; en 1990 vendió 10 t de Origanum vulgare proveniente de cosecha silvestre (1,2).
Asimismo Guatemala exporta frutos de Capsicum spp. a Estados Unidos y Europa, apreciados desde el punto de vista farmacéutico como antiinflamatorio y en dolores reumáticos; semillas de Bixa orellana, a Europa, de múltiples usos en afecciones dermatológicas, como colorante vegetal para colorear alimentos y medicamentos y además es utilizado por las etnias nativas de Costa Rica y Panamá como colorante natural en la confección de artesanías y como especia y en el presente la corteza de la quina (Cinchona sp.) de alta demanda en Europa y se dice que también Costa Rica la comercializa. Este árbol medicinal que se encuentra en los bosques premontanos del Geotrópico, es la planta más importante que ha llegado a la medicina moderna proveniente del antiguo Perú. Hoy en día pese a las drogas antimaláricas sintéticas, la quina sigue ocupando un lugar importante entre las drogas de origen vegetal (1).
Además Guatemala exporta a Estados Unidos, Alemania y Canadá hojas y extractos de Aloe vera; también Costa Rica produce gel de Aloe para el mercado internacional. Las hojas de esta planta herbácea perenne de África tropical, que en la actualidad se encuentra en toda la América tropical, contienen polisacáridos; farmacológicamente se le han validado múltiples propiedades: antiasmático, inmunoestimulante, antihemorroidal, hepatoprotector, entre otras.
Asimismo este país exporta a Europa rizomas de Curcuma longa, los que tienen actividad antioxidante, antiinflamatoria, antihepatotóxica comprobadas. También comercializa el aceite esencial de Cymbopogon citratus con actividad antiespasmódica, anticatarral y ligera acción hipotensora y aunque de El Salvador no hay datos concluyentes sobre la exportación de plantas medicinales, se sabe que las hace de estas dos plantas a Europa y a los Estados Unidos (1). En América Central las exportaciones al mercado internacional casi están limitadas a los rizoma de Polypodium aureum, raíces de Psycotria ipecacuanha y de Smilax sp.
En Honduras hasta hace 15 años atrás Polypodium aureum era solo de uso popular; este helecho epífito en el presente se encuentra en proceso de domesticación por la gran demanda de sus rizomas para el tratamiento de la psoriasis. En ese país existe una industria que la cultiva y la semiprocesa y el extracto lo comercializa, demás de producir y comercializar extractos de la corteza de Quassia amara, arbusto propio del dosel del bosque en América tropical, tiene principios amargos por lo que es apreciada como aperitivo, también como febrífuga, diurética y estimulante estomacal (1,2).
Para Nicaragua la principal planta medicinal es Psycotris ipecacuanha, hierba natural del bosque tropical húmedo de América, en la que se ha iniciado su proceso de domesticación y manejo; sus raíces se explotan comercialmente para el mercado internacional, por su empleo como emética, expectorante, en el tratamiento de la disenteria amebiana, etc. (1,2).
También en Costa Rica y Panamá se ha iniciado con P. ipecacuanha un proceso de domesticación. En Costa Rica es el principal producto de origen nativo para la exportación a Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Malasia y Tailandia, en tanto que Panamá exporta cierta cantidad de estas raíces.
Respecto a Smilax sp. aunque en Costa Rica hay gran interés en domesticarla, para esta liana propia del bosque tropical húmedo hasta el momento no existe una tecnología apropiada para su manejo en condiciones naturales. Tiene amplio uso en los grupos nativos de América como depurativo de la sangre, se ha demostrado que tiene actividad antirreumática, antiinflamatoria, diurética, antifúngica y desinfectante de la piel. El país exporta raíces de esta planta y se plantea que también Panamá y Guatemala a España, materia prima que luego ellos procesan en industrias farmacéuticas y obtienen productos terminados. No obstante el mayor productor de raíces secas de esta planta es México, seguido de Honduras y Costa Rica. Estados Unidos importa alrededor de 72 toneladas anuales desde México y 3 toneladas de Honduras y Jamaica (1,2).
En las Antillas sobresale Jamaica como primer productor y exportador de Zingiber officinale, hierba con rizoma subterráneo, que de forma silvestre crece en condiciones de sotobosque; su origen es el sureste de Asia, pero hoy en día está ampliamente distribuido en regiones tropicales y subtropicales del mundo; por mucho tiempo Jamaica fue el primer país productor y exportador de rizomas del jengibre, los que son muy apreciados como estimulante, estomacal, hepatoprotector, entre otros. En el presente Guatemala vende los rizomas a Europa y se cita que Costa Rica inició los cultivos de esta planta para la exportación a partir de la década del 70.
En áreas de América del Sur la exportación de plantas medicinales es notoria. De esta manera sobresale la que realiza Argentina de Matricaria recutita, más de mil toneladas hacia Italia y Alemania fundamentalmente, aunque también existen plantaciones de importancia en Chile, país que además comercializa cantidades apreciables de hojas de Peumus boldus a sus principales compradores: Argentina, Brasil, México, Colombia y Paraguay, asimismo de Origanum vulgare y que han llegado a exportar, Perú 700 t/año de uña de gato (Uncaria tomentosa y U. guainensis) y Brasil 10 t anuales de sales de pilocarpina obtenida de Pilocarpus sp. y 35 t de rutina de Ruta graveolens (1,2).
Situación totalmente diferente acontece en Venezuela, cuyos volúmenes de exportación son bajos e inconstantes, mientras que importa a gran escala tanto plantas medicinales, como aromáticas y especias.
Con relación a Colombia, un estudio realizado sobre la caracterización del mercado de plantas medicinales y aromáticas demandadas por el mayor número de laboratorios naturistas, arrojó que entre las provenientes de cultivo se encuentran entre otras Calendula officinalis, Taraxacum officinale, Allium sativum, Valerina officinalis, Rosmarinus officinalis y entre las silvestres Crescentia cujete, Smilax officinalis y Uncaria tomentosa. El país mediante cultivo produce y exporta en el presente plantas aromáticas con fines culinarios en una cantidad promedio que asciende a alrededor de 3 mil toneladas anuales, al mercado internacional, fundamentalmente a Estados Unidos (75%), Canadá (10%), Inglaterra (10%) y otros (5%) de las siguientes especies: Anethum graveolens, Mentha spicata, Ocimum basilicum, Origanum majorana, Origanum vulgare, Rosmarinus officinalis, Salvia officinalis, Thymus vulgaris (5,6 ).
Elaboración de Fitoterápicos. Procesos de Transformaciones
Para la transformación de las materias primas de plantas medicinales en fitofármacos deben funcionar laboratorios de producción donde se puedan elaborar diversos productos como jarabes: tinturas, pomadas, variedades de té, cremas, entre otros., lo que implica la necesidad de contar con materia prima de calidad y en cantidad y esto no se logra con proveedores tradicionales, por diversas razones, entre otras, porque el abastecimiento es ocasional, no se conoce su verdadera procedencia, se recolectan plantas silvestres expuestas a todo tipo de contaminación; por ello es que se requiere cultivarlas, creando un área, donde se controle todo el proceso de cultivo, cosecha, lavado y desinfección del material, el secado, así como el control de la droga que se lleva al laboratorio para que se realicen los análisis correspondientes y con posterioridad se puedan elaborar los fitomedicamentos para su comercialización cumpliendo con las Buenas Prácticas de Manufactura.
Formas Farmacéuticas:
En la actualidad existen múltiples formas farmacéuticas usadas en fitoterapia, muchas de los cuales se encuentran recogidas en formularios de diferentes países. Entre los de uso oral más común están: cápsulas, gotas, jarabes, melitos, tinturas, etc. y entre los de uso externo: cremas, champús, inhalaciones, lociones, linimentos, colutorios, gargarismos, óvulos, supositorios (7).
Cápsulas: son tabletas en las que se sigue el mismo procedimiento que con sustancias químicas, es decir, requieren aditivos y los extractos vegetales como materia prima en su elaboración. Por ejemplo en nuestro país se fabrican tabletas denominadas comercialmente ACITAN que se expende como suplemento dietético y cuyo ingrediente activo es el polvo de seudotallo de Mussa spp., considerado fuente de fibra dietética y minerales; mejora la función del intestino grueso y además es antioxidante.
Gotas: por lo general son tinturas o extractos fluidos con disolventes y correctores organolépticos. Por ejemplo las gotas antitusivas que se fabrica en nuestro país a partir de Plantago major, Plecthranthus amboinicus y Citrus sinensis.
Jarabe: son formas líquidas orales, casi saturadas en sacarosa, que tienen la ventaja de enmascarar sabores desagradables. Por ejemplo los jarabe con actividad expectorante elaborado a partir de la corteza de Citrus sinensis, Aloe vera o del follaje de Plecthranthus amboinicus
Melitos: son formas líquidas orales siruposas parecidas a los jarabes en los que el azúcar se ha remplazado por miel de abejas. En Cuba se elaboran melitos con acción sedante a base de Passiflora incarnata o también de Justicia pectoralis.
Tintura: es una preparación hidroalcohólica (alcohol 35-70% y agua). Por ejemplo la tintura de Psidium guajava, de efectividad comprobada como antidiarreico y la de Pinus caribaea con actividad antimicótica.
Cremas: se trata de emulsiones de aceite en agua, de consistencia semisólida, muy utilizadas en fitocosmética. Por ejemplo la Crema de Aloe al 10% y al 50% con acción cicatrizante, registradas por el CECMED, Centro Estatal de Control de Medicamentos, institución que se encarga en Cuba del registro y aprobación de los medicamentos naturales industriales.
Lociones: son soluciones, emulsiones o suspensiones para ser aplicadas tópicamente sin friccionar. En Cuba se elabora una loción pediculicida a base de Indigosfera suffruticosa muy apreciada para la eliminación de los piojos.
Linimentos: forma líquida constituida por una solución o emulsión de vehículo acuoso, alcohólico u oleoso para uso externo y aplicación mediante fricción. Por ejemplo la solución hidroalcohólica de Lippia alba con acción analgésica que se elabora en el país.
Colutorios: forma líquida destinada a actuar sobre las encías y las paredes de la cavidad bucal. En el país se expende la solución antiséptica bucal a partir de Plantago major o de Pedilanthus thytymaloides.
Gargarismos: formas farmacéuticas líquidas, utilizadas mediante enjuagues para la medicación de la garganta y la boca. En el país se elaboran gargarismos refrescantes a partir de Calendula officinalis, Plantago lanceolada y aceite esencial de Mentha piperita.
Inhalaciones: son formas farmacéuticas volátiles que ejercen su acción al ser inhaladas, en la que se vierte el producto sobre el agua en ebullición e inspirando profundamente los vapores que se generen. En Cuba se preparan inhalaciones de Eucalipto citriodora como antiinflamatorio de las vías respiratorias.
Champús: productos encaminados a la limpieza del cabello, a los que se les incorpora diversos principios activos para ser usados como medicamentos. Por ejemplo el champú de aloe, cuya base es Aloe vera.
Óvulos: son formas farmacéuticas específicas para uso vaginal, de consistencia sólida y blanda, forma ovoide y peso entre 2-16 g. En Cuba se fabrican óvulos de aloe a partir de Aloe vera
Supositorios: son preparaciones de consistencia sólida, con formas ovoide, cónica o de torpedo destinadas a su aplicación rectal. En el país se elaboran supositorios de aloe para combatir las hemorroides utilizando Aloe vera
Resulta innegable que muchos países del área han logrado que sus productos tengan posibilidades de mercado internacional, lo que tiene gran significación económica. Se destaca también que la proporción de especies nativas y de condición silvestres es superior a las introducidas y cultivadas, lo que evidencia el posible deterioro de los recursos naturales y la importancia de evaluar el impacto que produce el comercio en las poblaciones naturales y proponer estrategias para la conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos de plantas medicinales de esta región y la necesidad de su cultivo.
Si tomamos en consideración que hoy se fabrican miles de fitomedicamentos y que se vislumbran incrementos para los años venideros; que el 80% de la población depende de estos medicamentos y que además alrededor de 2 mil especies de todo el mundo tienen algún uso medicinal, el reto de nuestros países desconocidos en el mercado mundial de hierbas sería el de convertirnos en abastecedores de materias primas o de productos elaborados siempre que cumplan con los requisitos de calidad exigidos y convencernos que a pesar de los avances de la medicina convencional, la fitoterapia, o sea, el empleo de las plantas desde el punto de vista terapéutico sigue ganando importancia, porque el ser humano como parte de la naturaleza de este planeta ha comprendido que su salud depende de una vida en armonía con ella.
Bibliografía |
1.- Acosta Lérida, A. Ramírez y Z. Terán. Plantas Medicinales. Otra perspectiva de cultivo para la región. II Encuentro Mesoamericano y del Caribe de Agricultores Experimentadores y Técnicos de Producción Orgánica, INCA, Habana 2004. 2.-Ocampo Rafael. Situación del Comercio de las Plantas Medicinales en América Latina. Memoria XII Seminario Nacional de Plantas Medicinales y IX Exposición Nacional de Plantas Medicinales y Productos Derivados, Guatemala, 1999. 3.-Acosta Lérida y C. Rodríguez. Plantas Medicinales: Bases para su producción sostenible. Agrinfor Ministerio de la Agricultura. La Habana, 2006. 4.-Domínguez M:A:, Angela Duque, A. Cáceres y Yolanda Betancourt. El Mercado potencial de 8 plantas medicinales latinoamericanas. II Seminario Internacional de Plantas Medicinales y Aromáticas y Foro sobre Mercado, Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira. 2004. 5.-Díaz J. A.Caracterización del mercado colombiano de plantas medicinales y aromáticas. .En Curso Nacional para el Conocimiento de las Plantas Medicinales y Aromáticas. Documentos Ocasionales No. 2. Ed. Ramiro Fonneira, Medellín. 2003. 6.-Bareño Patricia. Hierbas Aromáticas Culinarias para exportación en fresco. Manejo Productivo, Poscosecha y Exportación en fresco de Hierbas Aromáticas Culinarias. Temporada 2004-2005. Curso de Extensión Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, Fac. Agronomía, Proy. Hierbas Aromáticas. 2004. 7.-Guzmán Félix. Productos Naturlaes. Situación Actual. Centro Nacional de Medicia atural y Tradicional. Informe, 2004.
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