TRABAJOS CIENTIFICOS
Plantas medicinales, aromáticas y tintóreas.
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Anales de SAIPA - Sociedad Argentina para la Investigación de Productos Aromáticos
VI CONGRESO NACIONAL DE RECURSOS NATURALES AROMÁTICOS Y MEDICINALES - San Juan (San Juan), Argentina - 23 a 27 de Noviembre, 1992
Volumen XIII - pág 17 a 19.INAUGURACIÓN DEL CONGRESO
Señoras y Señores:
Es con gran satisfacción y orgullo que les doy la bienvenida, en nombre de SAIPA, a este VI Congreso Nacional de Recursos Naturales Aromáticos y Medicinales, nueva oportunidad para reencontrarnos entre colegas y amigos, para escuchar y compartir la experiencia de quienes lideran la investigación de los recursos naturales en nuestro país, para comunicarnos con los colegas latinoamericanos que nos visitan y nos honran con su presencia, y, en fin, para visitar y disfrutar de la hospitalidad y generosidad de esta tierra y esta gente sanjuaninas.
Este Congreso ha sido declarado de interés provincial por el Gobierno de la Provincia de San Juan, y cuenta con los auspicios del Ministerio de la Producción de la Provincia de San Juan, la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería de San Juan y el Diario de Cuyo.
Queremos agradecer muy especialmente la valiosa colaboración que nos brindaron la Municipalidad de San Juan, la Subsecretaría de Turismo de la Provincia de San Juan y Gendarmería Nacional y las Empresas: Aymaré S.A., Bodegas José Borbore, Cepas Argentinas, CINBA S.A., Coca Cola y del Bono S.A.
En Argentina tanto los estamentos científico-tecnológicos como económico-productivos relacionados con los recursos naturales están muy bien desarrollados y son competitivos a nivel internacional. Sin embargo, ambos sectores sufren una seria falencia: la incomunicación recíproca.
Para corregir esto, es necesario auspiciar reuniones como ésta, donde se fomenta la coparticipación entre los grupos citados. Los países que han sabido aprovechar su infraestructura científica para el progreso económico, y el poder económico para el desarrollo científico-tecnológico, representan hoy un modelo de integración social orientado hacia un desarrollo cultural armónico, que debiéramos seguir.
El mercado mundial está a la expectativa de nuevos emprendimientos y nuevas alternativas de nuestra parte. América, después de cuatro siglos, parece resurgir nuevamente como la fuente de nuevos recursos para las industrias de alimentos, medicamentos y cosméticos, y no debemos desperdiciar esta nueva oportunidad.
La tasa de crecimiento del consumo mundial de aceites esenciales en la industria de fragancias y sabores, está evaluada en un 7,5% para los próximos cinco años. Argentina ocupa el octavo lugar entre los países exportadores de aceites esenciales, aportando un 2% del mercado mundial, expresado en dólares. La demanda de productos orgánicos o 100% naturales es cada año mayor y los ecosistemas no contaminados como los que poseemos en nuestra región, son cada vez más escasos en otros continentes. La Farmacobotánica y los recursos naturales medicinales y cosméticos han surgido como una alternativa válida ante la necesidad de nuevas fuentes de materias primas, nuevas estructuras farmacoquímicas y hasta nuevos mecanismos de acción. Solamente en Alemania el mercado de drogas naturales y sus extractos alcanza a los 400 millones de marcos, con lo que se fabrican alrededor de 6,5 millones de marcos en medicamentos, valor que representa un 30% del mercado farmacéutico alemán. Argentina es uno de sus grandes proveedores de drogas vegetales, fundamentalmente en los renglones manzanilla y cardo mariano.
Sirvan estos conceptos aislados, como ejemplos del mercado potencial que tiene nuestro sector en el comercio mundial. Es incuestionable la preponderancia que debe darse a la agroindustria de aromáticos y medicinales optimizando sus materias primas y productos terminados, o aportando nuevas fuentes de abastecimiento. Nuestros empresarios y productores pueden aportar aún grandes realizaciones en este contexto internacional. Conviene también destacar en este sentido el invalorable aporte que podrían dar instituciones oficiales, como el INTA. Este Instituto podría actuar como ente asesor u orientador en la materia, si tuviera nuestro tema el peso suficiente dentro del organigrama de sus actividades. Como lo tuvo en algún momento, cuando el Ing. Collura organizó el tan justamente mentado centro de asesoramiento sobre plantas aromáticas y medicinales en Castelar, Provincia de Buenos Aires. Aún hoy, a pesar del paupérrimo presupuesto que se le asigna, sigue funcionando como centro de referencia en la medida de sus posibilidades.
Otro tanto debiera acontecer con el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) y el de Alimentos (INAL), que fueran en otros tiempos ejemplos para algunos países hermanos. Las tristes experiencias que tuvo nuestro país en los últimos meses, referidas al mal manejo de las buenas prácticas de control y manufactura en los medicamentos naturales comercializados en nuestro medio, sirvieron de doloroso ejemplo del valor indudable que tiene un estricto control de calidad, y su correcta normalización. Por otro lado, los grupos de evaluación de la investigación y desarrollo dependientes de los organismos oficiales, debieran priorizar una orientación práctica en las asignaciones de recursos, más que una concepción puramente académica o cientificista. Se podría así dar continuidad y unidad a la inmensa labor desarrollada, en la actualidad desperdigada por todo el país, y sin una orientación clara en sus objetivos.
En una reunión realizada en Asunción (Paraguay) este año, se propuso auspiciar a nivel latinoamericano un modelo de organismo no gubernamental, a semejanza de SAIPA, con el objeto de fomentar el intercambio y la cooperación entre los dos sectores de la sociedad ya citados (investigación y economía productiva) y contrarrestar el aparente divorcio de sus actividades, aunque no de sus objetivos. Esto nos indica que nuestra labor es sumamente valiosa en la región, como directriz y catalizadora de la actividad agroindustrial aromática y medicinal. Con este mismo objetivo, ofrecemos esta oportunidad a investigadores, productores, industriales e instituciones oficiales en general, para la discusión y elaboración de pautas y metas con interés común y de participación global.
Nuestros países, en franca etapa de desarrollo, han sido históricamente los proveedores de recursos naturales, gracias a sus riquezas florísticas, climáticas y geográficas. El uso de sus potencialidades se ha transformado con el tiempo en el abuso de sus posibilidades. Hoy el mundo es consciente de la amenaza que representa la actividad humana para el equilibrio del hábitat. Y nosotros, tenemos que ser conscientes de que, si realmente queremos desarrollarnos, debemos hacerlo con un equilibrado y racional aprovechamiento de nuestros recursos naturales, aportando a nuestra región el mayor valor agregado y el sustento de un desarrollo sostenible. Esta deberá ser nuestra filosofía para todo proyecto que pretenda insertarse en el marco de la actividad productiva internacional.
Para terminar permítanme hacer un pequeño homenaje post mortem a dos hombres que nos dejaron durante este año, haciendo mucho para que todo esto sea una realidad. Don Eduardo Aparicio y el Ing. Arturo Ragonese, dos pioneros en el desarrollo de las aromáticas en nuestro país, miembros honorarios fundadores de SAIPA, y paladines en voluntad y perseverancia al servicio de nuestra sociedad. A ellos nuestro más sentido agradecimiento y recuerdo. Muchas gracias.
Arnaldo L. Bandoni
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