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Familia: Rutáceas.
Sinónimos: Zanthoxylon coco Gill.
Otros nombres populares: Cochucho, sauco hediondo, c'co, curá turá
Arbol que se lo suele encontrar en grupos aislados o solitario, nunca formando bosquecillos continuos, pequeño o mediano de entre 6 y 8 m de altura * y follaje perenne, generalmente con aguijones en la corteza del tronco, esta de color pardo amarillento o grisáceo, dioico, de follaje persistente. Ramitas inermes o con aguijones.
Hojas compuestas, imparipinnadas, también con aguijones herbáceos dispuestos en pares, por lo común con 4 a 9 pares de folíolos, glabros, crenados aserrados, con puntos glandulares entre las crenas y el limbo foliar. Raquis acanalado en la parte superior interrumpido en la zona de inserción de los folíolos y con un par de glándulas.
Flores pentámeras dispuestas en inflorescencias paniculiformes. Fruto, foliculo esférico parcialmente dehiscente, semillas negruzca, brillante. Toda la planta tiene olor desagradable.
En Córdoba comienza a florecer desde mediados de Agosto y pueden hallarse frutos ya desde octubre.
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En las provincias del N. O. Argentino este árbol es más vigoroso y alcanza mayor altura. HABITAT
Argentina y Bolivia. En nuestro país se lo encuentra en el Parque Chaqueño-Serrano donde constituye una de las especies más características (Sierras Pampeanas de Córdoba, San Luis, Catamarca, La Rioja y sierras subandinas de Tucumán, Salta y Jujuy).
En Tucumán se lo halla especialmente en el nivel inferior de la selva y en la zona de trancisión entre la selva y el parque chaqueño. Es la especie más común de Fagara.
El aspecto general del monte serrano es el de un bosque de regular densidad y mediana altura, porque sus árboles más elevados, el Quebracho blanco y el Quebracho colorado no exceden mucho de 20 metros. Sus colores son claros, porque el único árbol de un verde oscuro, el Coco, casi nunca se encuentra dentro de sus linderos.
Una curiosidad es que la localidad de "Los Cocos" en la provincia de córdoba (Argentina) debe su nombre a este árbol.
Corteza y follaje.
Esta especie no figura monografiada en la Farmacopea Nacional Argentina.
COMPONENTES
Contiene diversos alcaloides en el follaje y la corteza. En el follaje se ha encontrado eskimmianina, alocriptopina, fagarina, fagarina II y fagarina III; de la corteza se han aislado: fagarina, N-metiliso-coridina, eskimminianina, a-fagarina, fagarina II, magnoflorina, nitidina, cheleritrina, berberina, palmatina y candicina.
CULTIVO
Esta especie es aprovechada a partir de la recolección de ejemplares silvestres.
No es una especie que tenga actualmente uso popular manifiesto.
REPRODUCCION
Se reproduce con cierta facilidad a partir de semillas. En su hábitat natural se lo encuentra sobre suelo bien provisto de materia orgánica.
USOS Y PROPIEDADES
Hieronymus: (1882:53) para Zanthoxylum coco Gill, n.v. coco (Córdoba), cochuchu (Tucumán), sauco hediondo (Salta). Distribución geográfica: Córdoba, San Luis, Tucumán, Salta. Bolivia.
Altura mayor del árbol, 12 metros; diámetro mayor del tronco 3/4 metro.
Las hojas del coco se emplean para obtener un color oscuro. Pretenden que se cura la jaqueca aspirando el aroma de la flor. La corteza y las hojas tienen propiedades sudoríficas, diuréticas y astringentes. La madera es de color amarillo y tiene lindas vetas; sirve para muebles, mostradores de tienda y también para construcción de ranchos, cercos, etc. La corteza del tronco se usa para curtir cueros.
Domínguez, J.A.: (1928:100) para Faga coco, la enumera como planta diafórica argentina.
Boelcke, O.: (1989:100) la menciona como planta del centro y NOA argentinos, forestal y medicinal.
COMENTARIO
En una oportunidad el autor se lastimó una mano con una punta de rama de "coco" recién quebrada, y la mano estuvo inflamada casi un diez por ciento de su tamaño durante más de dos días.
Si se restregan entre las manos hojas de "Coco" y después se inhalan profundamente, el olor queda adherido por muchos minutos a las fosas nasales, de suerte tal que dan ganas de restregarse la naríz para eliminarlo. Tampoco de las manos sale rápidamente el aroma, que es bastante desagradable.
BIBLIOGRAFÍA
Hieronymus, G.: (1882), Plantae Diaphoricae Florae Argentinae - Bs. A.s, Ed. Kraft, 53 - 404 pp.
Domínguez, J. A.: (1928), Contribuciones a la Materia Médica Argentina, Bs. As., Ed. Peuser, 95 - 433 pp.
Stucker, G.V.: (1930), Contribución al estudio del Fagara coco, Congreso Internacional de Biología, Montevideo, Oct. 1930.
Fernández Rua, R.: (1933), El alcaloide de la corteza del Fagara coco: la fagaridina, Córdoba, folleto - 12 pp. y tablas.
Boelcke, O.: (1989) Plantas vasculares de la Argentina - Bs.As., Ed. H. Sur, 2da. reimpresión, 171 - 369 pp.
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